Terra nostra, Terra incógnita I – Propiedad y producción de alimentos

Terra nostra, Terra incógnita I – Propiedad y producción de alimentos

Ovidio Roca

2009
El tema de la tierra es uno de los más conflictivos en la historia de la humanidad y ha sido y sigue siendo la causa de cruentos disturbios, guerras y revoluciones. Vale la pena por tanto analizar algunas facetas de este complejo problema y sus implicancias.

1. TIERRA, PROPIEDAD Y PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS.

Cuba, y los Castros aun mejor, comen gracias a la despensa del Imperialismo, pues de allí se importa el 80 por ciento de los víveres que consumen y esto gracias a que los alimentos y las medicinas están excluidos desde 1962 del embargo que les aplica Washington. (Esto no lo dice el gobierno cubano y siguen echando la culpa de todos sus problemas al embargo gringo)
Después de 50 años de fracasada revolución socialista, en un raro chispazo de lucidez, Raúl Castro en su discurso del 27 de Julio 2009 decía textualmente: «Es de seguridad nacional producir en el país, porque se gastan miles de millones de dólares trayendo alimentos de otros países”. «La tierra está ahí, aquí están los cubanos, veremos si trabajamos o no, si producimos o no, si cumplimos nuestra palabra o no. No es cuestión de gritar Patria o Muerte, abajo el imperialismo, el bloqueo nos golpea. Y la tierra esta ahí, esperando por nuestro sudor». Raúl agregó, «sobra tierra y de buena calidad» que no se cultiva, y que los cubanos no deben quedarse tranquilos mientras haya una sola hectárea improductiva. Recordó también, que en 2007 alertó sobre «la imperiosa necesidad de volver a la tierra», porque más de la mitad de las áreas cultivables de Cuba están ociosas.
¡Seria bueno que esto se lo lean a Evo Morales!.
Nos dice Castro: ¡está la tierra!, ¡están los cubanos!.. Entonces porque no se la cultiva?. Porque tienen que importar su comida de los odiados imperialistas?.
El problema es que la tierra no es de los cubanos, es del Estado y por tanto no existe interés alguno de la gente de invertir, tiempo esfuerzo y capital en algo que no les pertenece y que por otra parte, si lo hicieran, no podrían vender libremente y menos exportar su producción y peor aún como la tierra no les pertenece no pueden disponer de ella ni heredarla.
Es humano y forma parte del sentimiento y de la cultura, sobre todo en el caso de la tierra, que todo agricultor campesino quiera dejar a sus hijos el fruto de su esfuerzo, de sus amores y desvelos. Pero en el comunismo esto no es posible.

Irónico, han pasado cincuenta años de “heroica y cruenta revolución liberadora” y el sacrificio del pueblo durante estos años tiene como resultado vivir en la miseria y ni siquiera poder producir su comida.
Desde el inicio estos revolucionarios vivieron de los rusos que los subvencionaban con cinco mil millones de dólares por año a cambio de mantener sus tropas y una base militar estratégica frente a los Estados Unidos, y el gobierno vivió de esto hasta el derrumbe del comunismo en 1989. Lugo vino una época critica, hasta que este reducto del comunismo encontró en Chávez el mesiánico revolucionario bolivariano, petróleo y dólares a cambio de tomar la posta del mito de la revolución cubana y de servicios que saben prestar muy bien los cubanos del régimen, coacción, manipulación, control y espionaje sobre los ciudadanos, que lo aprendieron de la KGB rusa, la practicaron en su sufrido pueblo y ahora la exportan a los países bolivarianos.

Esto nos enseña que en el tema de la tierra, como lo hemos conocido en Rusia y lo he visto en Cuba, esta íntimamente ligado con la propiedad privada de la misma. Cuando la tierra no es nuestra no la trabajamos, no la ciudadanos, ni la queremos y tampoco la hacemos producir. Cuando es del Estado, no somos agricultores ni propietarios, somos empleados; y lo hemos visto innumerables veces, mientras menor esfuerzo empleamos mejor, y si podemos desviar equipos, repuestos, insumos, abonos, semillas a la orbita de nuestra propiedad privada, aun mejor.

El modelo comunista fracaso en Rusia y el resto de la URSS porque fueron incapaces de producir, de innovar, de generar bienes y servicios, de alimentar a su gente. Ya China y Viet Nam se dieron cuenta de eso y ahora esta progresando porque están privatizando la tierra y la economía.
Como dice Juan pueblo, lo que es de todos es de nadie y esto, en cuanto a la tierra, es una verdad de perogrullo.

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